Querido papá, escribo esta carta con el corazón lleno de tristeza y dolor.
Han pasado muchos años desde que decidiste marcharte, cuando era solo un niño. Nunca entendà por qué lo hiciste, y todavÃa hoy, después de todo este tiempo, sigo sin poder hacerlo.
He pasado mi vida preguntándome qué hice mal para que me abandonaras. ¿No era lo suficientemente bueno para ti? ¿No merecÃa tu amor y tu cariño?
He crecido sin ti, sin tu guÃa, sin tu apoyo. He tenido que aprender a valerme por mà mismo, a superar las dificultades por mi cuenta. Y a pesar de todo, he salido adelante.
Nunca supiste que te extrañé
Nunca supiste que te extrañaba cada dÃa, que lloraba por las noches deseando que estuvieras a mi lado. Nunca supiste que cada vez que veÃa a otros padres con sus hijos, sentÃa una punzada de tristeza en el corazón.
Nunca supiste que tuve que aprender a vivir sin ti, a fingir que no me importaba, a ocultar mi dolor. Nunca supiste que tuve que luchar contra los demonios de mi pasado, contra los recuerdos de los malos momentos que pasamos juntos.
A medida que crecÃ, el resentimiento se apoderó de mÃ
A medida que crecÃa, el resentimiento se apoderó de mÃ. Te odiaba por haberme abandonado, por haber roto mi familia.
Te odiaba por no haber estado ahà para mà cuando más te necesitaba. Por no haber sido el padre que yo merecÃa.
Pero con el tiempo, aprendà a perdonarte. Aprendà que tú también eres humano, que cometes errores. Y aprendà que, a pesar de todo lo que pasó, todavÃa te amo.
Sé que nunca volveremos a ser una familia
Sé que nunca volveremos a ser una familia, pero eso no significa que no te quiera. Te extraño todos los dÃas, y siempre te querré.
Espero que algún dÃa puedas entender por qué te escribo esta carta. Espero que puedas ver que no te escribo con odio, sino con amor.
Espero que puedas perdonarme por todo el dolor que te causé, y que algún dÃa podamos volver a vernos.
Con todo mi amor, tu hijo.